Gran Baile (TODOS) (1 de Marzo de 1808)

Como era el tercer mes teníamos dos semanas de vacaciones, decidí ir al baile, aunque no tenía ningún traje. Me acerqué a la ciudad de Irisville y estuve todo el día 29 en la posada mientras cosía las telas que había comprado el día anterior para hacerme un vestido. Lo curioso era que me quedó bonito pese a que no era la más manitas del mundo. Era mejor luchando que cosiendo. Estaba en estado de shock por lo que me dijo Jacen, aunque no sabía si debía creérmelo o era quizás un truco para hacerme volver. Pese a ello, yo no le amaba y ahora no sabía si debía olvidarme de James Black y seguir con él como agradecimiento o qué era lo correcto para hacer.

Mi vestido de baile:

Me presenté en el castillo con mis niños. Hola primos. Hola Xia., les saludé dándoles un abrazo. Roran, tengo que contarte algo muy importante. le susurré al oído. Estaba totalmente segura de que estaba embarazada otra vez. Mucho había soñado imaginándome a nuestros hijos, pero ahora pensaba en si el resto lo aceptarían tan bien como nosotros. No me importaba y estaba dispuesta a luchar por ellos y por nosotros. Para Erato podía ser un hijo natural, pero para mi no había ninguna diferencia entre el bebé que tenía y Horus, Bastet, Eilithya y Artemis. Todos eran mis hijos y les quería por igual. Hola Cattie. ¿Tú también lo estás? Yo llevo casi tres semanas.

Mi vestido de baile:

Off: Catelyn lo está de un mes.

Cattie confirmó lo de su embarazo, aunque creo que fui la única en no sorprenderme. Cattie, puedes contar conmigo. Me volví a donde estaba Roran. Ya lo he dicho. Estoy embarazada de tres semanas de un hijo o hija tuyo. Me gustaría que estuviésemos todos juntos si tu quieres, por supuesto. Notaba como un nudo en la garganta. Estaba muy nerviosa y notaba que me iba mareando un poco así que me senté en una silla esperando a que me repondiese. Esperaba un si más que nada en el mundo y era lo que más necesitaba. ¡Ojalá no se me echase para atras en el último momento! Era lo que más miedo me podía dar en esta situación, pero alguien que se juega la vida por mi no haría esas cosas.

James parecía callado y pensativo. Me preguntaba en qué estaría pensando, esperaba que no fuese lo del otro día. Me sentía perdida porque no sabía como actuar, pero este día no quería pensar en ello. Hola James. ¿Qué tal estás? No quería pensar en Jacen Starkiller por hoy. No me gustaba, pero me sentía tocada dónde más daño me hacía y por eso quería ver si podía ayudar en algo. Que le digan a una que te has pasado al lado oscuro, porque la has querido da de que pensar, pero los sueños hacían que me pudiese temer que alguien le estaba manipulando. Sin embargo, yo, que tenía poder para controlar sueños, sospechaba que tenían pinta de ser ciertos. ¡Pensar que llegué incluso a plantearme hacer creer a James que todo este mundo era un sueño! ¿Qué quería? ¿Qué él me olvidase? Siempre era mejor no ser correspondida, que ser olvidada.

Roran, no sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso., le dije dándole un abrazo fuertemente. Estaba muy contenta. Al fin estábamos juntos y todos felices. Er y Cattie tenían una cara de felicidad eterna. Escuché a James declararse a Xia, aunque apenas se conocían parecía que serían una buena pareja si ella lo aceptaba. ¿Cattie has pensado algún nombre?, le pregunté a mi prima. El mundo estaba hecho para mejorar. Soñaba en el día en que me volviese a casar, pero me daba vergüenza reconocerlo. Esperaba que la bronca de mi madre por temor a que me pasase lo que a ella no fuese demasiado dura. Mi madre siempre había temido que todas nosotras acabásemos abandonadas por el padre biológico de nuestros hijos como le pasó a ella.

¿Gustarle yo a James? No me podía terminar de creer. Nada me hacía más ilusión, pero no me lo terminaba de creer. Él no sabía nada sobre mi y esos amores no me gustaban. Tenía miedo de que solamente fuese un amor momentáneo y las cosas en un futuro no fuesen así y si yo saliese con él, terminase abandonada. James, no me conoces y yo a ti tampoco. Es la tercera vez que me ves en tu vida. Que yo te caiga bien, me parece genial, pero no puedo nada más. Jacen no tiene nada que ver, te lo prometo, él ya no me gusta. Además, cuando te vayas a Nueva York, no nos volveremos a ver y no sé si quizás habrá allí otra a la que también le gustes y entonces no podremos nada juntos. Pese a ello, siempre podrás contar conmigo porque me caes genial.

Estaba invitada a un baile en el castillo Irisville (Florinia) junto con mi hija Candace. Me sentía muy contenta, me habían encargado que me ocupase de la decoración floral por petición de Rhaella Waldorf e Isis Moncrieff que querían encargárselo a alguien de la Nueva Comarca y había obtenido paga extra y la invitación a un baile Real junto a mi hija. Otras se lamentarían de no estar enamoradas de nadie, pero yo me quejaba. Hacía cinco días del nombre (cinco años) que había muerto mi esposo y no pensaba en nadie más.

Spoiler: