Viaje por el Mar Austral (Libre) (15 de Enero de 1808)

-Si, de acuerdo. -asentí sentándome a su lado y sonriéndole un poco- Esperemosla.

Hola a todos. Perdón por llegar tan tarde. Estoy preparada. Roran despiértate. Tienes que levantarte para que nos podamos ir todos juntos., dije tras salir a la superficie ya que le tenía justo tumbado al lado del sitio en el que había emergido. Mi suegra estaba de regente en mi reino y tenía miedo de lo que pudiese pasar. Había algunos nobles que nos odiaban y eso me preocupaba. No me perdonaría que a mis hijos les pasase algo nunca en mi vida.

Me reí al ver la forma en la que Er despertaba a Roran. Creo que deberíamos irnos ya., les dije a mis primos. Algaësia no está tan cerca de aquí y si vamos por mar es más lento que a caballo o a dragón. Mi madre adoraba a su dragona Hesther y recuerdo cuando era pequeña jugando con ella, pero eso fue hace diez años. Entonces no me imaginaba mi futuro así, de hecho, no me lo imaginaba realmente hasta que vino Tristan y ahora estaba enamoradísima de Roran y sólo le hubiese visto desde una semana, aunque estaba igual que hace un año. Ahora estaba decidida, le iba a decir que sí a Roran, pero esperaba el momento oportuno, ya que no quería entorpecer los planes de mis primos.

Llegué al Mar Austral y cuando estuve ahí ví a mis hermanos mayores y a mis primas mayores asi que me acerqué a ellos-Holaa!!-dije abrazandolos-que hacen?-les pregunté mientras los observaba detenidamente para saber si interrumpia o no

Saludé a mi prima Bry con un abrazo. Sospechaba que en algún momento sería también mi cuñada porque ella y mi hermano Nymeros se gustaban y por eso Rod (Roderick) y yo les llamábamos los Reyes de Khalania cuando éramos pequeños. Hola Bry. ¿Qué tal estás? Les pegué la bronca a mis primos Er y Roran y esperaba que no me guardasen rencor por haberme vuelto tan gruñona desde que estaba aquí. ¿No le habéis dicho nada a vuestra hermana?, les pregunté incrédula a Er y a Roran. No me extrañaba que se lo ocultasen a Aegon, por los chinches que tenían entre él y Er, pero no me explicaba que Bry no supiese nada. Lo siento estoy comportándome como una estúpida y pegándoos la bronca a todos desde mi llegada. Tras decir eso le expliqué a Bry lo que habíamos planeado hacer. Vamos a salvar al Reino de Algaësia del tirano Galbatorix Targein, por eso estamos aquí. Estamos los cuatro en esto. Nuestros padres lo saben. Aunque me daba vergüenza pedir permiso a mis padres después de ser adulta y madre, al fin y al cabo, tenía más de 16 años, la edad mínima para tener un empleo en Florinia, Khalania, Edesia y Draconia.

Escuché atenta a Isis-que era lo que me tenían que contar?-pregunté mirando a mis hermanos para luego desviar mi vista hacia mi prima Isis escuchandola atenta-y como piensan hacerlo?-le pregunté refiriendome a que salvarian al Reino de las garras de Galbatorix Targein-no es que no les crea capaces de ser valientes y fuertes además se que lograran vencer pero necesitaran mas apoyo-les dije sincera

Por suerte, mis primos ignoraron mi enfado estúpido y eso hizo que me sintieses menos mal. De pequeña era la princesa más feliz del mundo y no me enfadaba. Quizás ahora estaría así por la edad o quizás porque no me aguantaba a mí misma, no lo sabía, pero esperaba enterarme pronto y llegar a ser la de antes. Saqué las algas de mi bolso y empecé a repartirlas. Hay que comérselas., les dije. A algunos pueden no gustaros, pero a mí me gustan. Recordé con 12 años, la primera vez que las comí. El sabor me parecía raro, pero al poco tiempo me acostumbré. Para la comida no era tan tiquismiquis como mi hermana Ellaria de pequeña, pero mi punto débil era que era confiada. Crees que tienes poderes telepáticos sin tenerlos., me decía mi madre cuando era pequeña y tenía toda la razón. Siempre veía las cosas buenas y eso podía hacer que alguien se aprovechase de mí.

¿No os gustan?, les pregunté. Había gente a la que le encantaban y otros que las odiaban y yo estaba en el punto medio de los dos. ¿Y a vosotras?, les pregunté a mis primas, que todavía no habían abierto la boca tras comerse las algas. Cuando todos acabamos de comer, nos sumergimos en el Mar Austral y nos dispusimos a nadar. A mí me salió mi cola de sirena azul casi en cuanto me sumergí y al resto les salieron las suyas. Me había prometido callar hasta que todo se acabase, pero no sabía si iba a poder cumplir mi promesa. Cattie y Er estaban juntos y yo quería a mi primo Roran, pero no sabía si debía decirle que ya estaba preparada o aún no.

¿Nos vamos ya?, les pregunté a mis primos intentando convencerles. Normalmente no suele haber cerca de las ciudades, están más lejos. Realmente esto es muy extraño. Voy a observar., dije cuando me acerqué y me sumergí para mirar. Esperaba que no lo fuera, pero realmente era un calamar gigante. El kraken se puso a perseguirme y yo nadé rápidamente, intentando huir. Había oído hablar de ataques, pero se solían producir más lejos de la costa. Quizás había pasado algo, el asesinato del esposo de Cattie era muy sospechoso y quizás Galbatorix andaba detrás de ello. Me escondí detrás de una roca. No veía desde allí a mis primos, pero como les había dejado en tierra no creí que estuviesen en peligro.

Escuche atentamente lo que decían los chicos asi que probe una de esas algas y casi vomito pero me las trage-pués no me gustaron mucho-le dije sincera-pero me lo trague porque es necesario-le dije soncera-vamonos aunque quiero que un chico este aqui todos tienen sus parejas-les dije a mis hermanos aunque sabía que se pondrían celosos y sobreprotectores y mas cuando mi ex terminó conmigo y ahora ese tarado queria volver

Por suerte conseguí huir del kraken. No fue nada evidente, pero por suerte, al tener poder sobre las plantas, le atraje a una zona que conocía que estaba llena de algas, bastante alejada de dónde estaba ellos y la Ciudad del Mar. Luego, le até los tentáculos a una roca haciéndoles crecer gracias a mis poderes sobre las plantas. Tras ello, nadé rápidamente y tardé media hora en subir a la superficie. El kraken está lejos y ya no nos molestará. El kraken por suerte está lejos y no nos hará más daño., les informé a mis primos. Bry, seguro que tienes al amor de tu vida esperándote. Tengo que dirle algo a Roran antes de que nos vayamos. Me gustaría que me aceptase de novia pese a todo lo que he hecho esperar ya y que realmente le quiero.